El Ayuntamiento de València, a través de su empresa municipal de urbanismo -Aumsa- ha licitado la redacción de los Planes Especiales de Ciutat Fallera y Castellar-l’Oliveral. El consistorio lleva varios años revisando el planeamiento de los distintos distritos de la ciudad para adaptarlos a las necesidades actuales. Ya están aprobados los planes especiales para El Cabanyal, Campanar, Benimaclet y el núcleo histórico de Patraix; y desde hace unos meses está también en proceso de licitación el de La Malva-rosa.
Aumsa se encarga de elaborar toda la documentación necesaria para la tramitación urbanística de los nuevos planes especiales, que es la que se someterá a información pública antes de su aprobación. En cuanto al Plan de Castellar-Oliveral, la empresa municipal, además, redactará toda la documentación necesaria para la fase de evaluación ambiental y participación ciudadana.
Ciutat Fallera
El Plan Especial de Ciutat Fallera reorganizará las reservas dotacionales previstas por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1988 con el fin de proporcionar mejores servicios. En este sentido, está prevista la ampliación del colegio público del barrio. Además, pondrá en valor y dará uso adecuado a edificaciones protegidas como el Casino del Americano y las Alquerías de la Torre y Els Moros.
También contempla integrar la estructura agraria existente diseñando un nuevo borde urbano en esta parte de la ciudad, en la línea de lo que prevé el proyecto de ampliación del Parque de Benicalap aprobado por el Ayuntamiento el año pasado. La intención del consistorio es que el documento preserve la actividad artesana fallera tan característica de este barrio y, en paralelo, se regenere económicamente la zona. El nuevo planeamiento de Ciutat Fallera también recuperará espacio público creando calles peatonales entre las naves de los artistas falleros y una plaza para usos relacionados con la fiesta.
[[H3:Castellar-l’Oliveral]]
En el caso de Castellar-l’Oliveral, el plan especial pondrá en valor el trazado histórico de la trama urbana de este pueblo, ahora convertido en pedanía de la capital, preservando además el patrimonio arquitectónico rural que todavía subsiste. También reordenará las dotaciones públicas previstas en el PGOU y tratará de solucionar cuestiones relacionadas con la movilidad y la accesibilidad a la zona.
Todas estas revisiones de planeamiento pretenden actualizar el desarrollo urbanístico de València de acuerdo con los criterios de la “ciudad 15 minutos” para incluir servicios y dotaciones de proximidad, espacios residenciales y de trabajo, que faciliten la vida de las personas y fomenten una actividad y sostenible.
