Estos días está previsto que comiencen las obras del nuevo jardín proyectado por el Ayuntamiento de València entre las calles Peñíscola y Portaceli, en el barrio de Orriols. Esta nueva zona verde ocupará un descampado que actualmente usan los vecinos de la zona como aparcamiento. El viernes pasado se colocaron las vallas que prohíben aparcar desde este lunes en la parcela, por lo que el inicio de los trabajos es ya inminente.
La ejecución de este jardín fue aprobada por votación popular en el proceso de presupuestos participativos “DecidimVLC” de hace varios años.
La parcela tiene en total 1.576 metros cuadrados pero se ajardinarán solamente los 1.300 metros que son de propiedad municipal.
Las obras fueron adjudicadas por un importe de 222.00 euros a la empresa valenciana Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV) con un plazo de ejecución previsto de 105 días. El contrato fue formalizado por el Ayuntamiento hace ya cuatro meses -el pasado mes de septiembre- pero desde la Concejalía de Parques y Jardines no han explicado las causas del retraso del inicio de los trabajos.
El diseño de la nueva zona ajardinada se concretó a través de varias reuniones de participación ciudadana entre técnicos municipales y vecinos de la zona. El jardín se articulará en torno a un espacio central de tierra morterenca donde se colocarán juegos infantiles y árboles de gran porte para crear zonas de sombra. Esta explanada estará rodeada de vegetación y macizos arbolados que se situarán en montículos a diferentes niveles. Hacia ese espacio central confluirán varios caminos definidos por bancos de hormigón corrido.
