El Ayuntamiento de València ha dado un nuevo paso de cara a conseguir que el edificio del antiguo Hotel Sidi Saler pueda ser derribado y sus terrenos devueltos al bosque y la playa de la Devesa. El gobierno local ha denegado a los propietarios las licencias ambiental y de obras que habían solicitado para tratar de reabrir el establecimiento. La concejala de Actividades, Lucía Beamud, ha explicado que, al estar dentro del Parque Natural de la Albufera y carecer de la licencia de actividad, sólo caben obras de mantenimiento en el edificio:
El verano pasado el Ayuntamiento ya declaró la caducidad definitiva de la licencia de actividad del hotel porque lleva más de once años cerrado (la ley establece que a los dos años sin actividad se puede retirar). Lucía Bemaud ha señalado que, por todos estos motivos, tampoco cabe que el edificio pueda ser destinado a otros usos, como la residencia de mayores que alguna vez han propuesto los vecinos de la zona:
El Ayuntamiento informará ahora sobre la situación del hotel Sidi Saler a la Demarcación de Costas del Ministerio de Transición Ecológica, que es la competente para ordenar su derribo.