contrato firmado

El Ayuntamiento recibirá en febrero el proyecto de la primera fase del Parque de Desembocadura

El consistorio ha formalizado el encargo con el equipo ganador del concurso de ideas

Nacho Reig

València |

Figuración virtual del parque
Figuración virtual del parque | Ayuntamiento de València

El Ayuntamiento de València ha firmado el contrato para redactar el proyecto de la primera fase del futuro Parque de Desembocadura. La Junta de Gobierno Local acordó el pasado mes de mayo adjudicar el encargo al equipo de arquitectos ganador del concurso de ideas realizado en 2023. Sin embargo, según ha podido comprobar Onda Cero, no ha sido hasta ahora cuando el consistorio ha formalizado la firma del contrato.

El equipo ganador fue Inventario de Arquitectura SL con su propuesta titulada (Con)fluir. Este estudio de arquitectura tendrá un presupuesto de un millón de euros y un plazo de 5 meses para entregar el documento. El contrato incluye también la dirección facultativa de las obras.

Esta primera fase del Parque de Desembocadura irá desde el Puente de Astilleros hasta el puerto y costará más de 16 millones de euros, de los que la autoridad portuaria aportará 13,5 millones. Cuando esté concluido, este parque permitirá ampliar en más de 100.000 metros cuadrados las zonas verdes de la ciudad, prolongando hasta el mar los jardines del Turia.

Así será la primera fase del parque

Un bosque urbano, un río renaturalizado con una playa fluvial, o un parque infantil inspirado en el desembarco de Gulliver en Liliput, que entroncará con el Parque Gulliver de los jardines del Turia, son algunos de los elementos destacados del proyecto ganador del concurso de ideas. Además, se emplearán desniveles topográficos y vegetación de gran porte para mitigar el impacto acústico y visual del puerto.

La actuación dotará a Nazaret de una fachada verde que de alguna manera compense al barrio por la pérdida de su playa a causa del crecimiento del puerto. El ámbito del concurso de ideas fue más allá de los 45.000 mil metros cuadrados que tendrá el Parque de Desembocadura propiamente dicho y se aprovechó también para diseñar los tramos pendientes del Jardín del Turia, entre l’Oceanogràfic y el puente de Astilleros.

La renaturalización del Parque de Desembocadura se hará a partir de los mapas topográficos antiguos del río Turia, intentando recrear las islas que se generaban en la parte final y respetando la biodiversidad ligada al lecho fluvial.

El gobierno local ha pedido a los redactores que hagan compatible el proyecto con la construcción del último tramo del colector norte. Ésta es una infraestructura que está pendiente de construir desde hace dos décadas, a pesar de que se considera clave para evitar el riesgo de inundación en toda esta zona de la ciudad.