El Ayuntamiento de València ha prorrogado la concesión para explotar una de las dos líneas de autobuses turísticos que operan en la ciudad a un empresario condenado en firme por corrupción. Se trata de Urbano Catalán, propietario del grupo Transvía, condenado por sobornar con relojes de lujo durante la etapa de gobierno del PP al entonces vicealcalde, Alfonso Grau.
El actual gobierno local comenzó a introducir hace años en sus contrataciones públicas “cláusulas anticorrupción” que, entre otras cosas, prohíben concurrir a los concursos a personas o empresas condenadas por este tipo de delitos. Sin embargo, eso no ha impedido que se le haya renovado la concesión a este empresario.
Urbano Catalán fue condenado por la Audiencia de València a 9 meses de cárcel, en el marco de una de las piezas del Caso Taula. El pasado mes de mayo el Tribunal Supremo confirmó el fallo que, por tanto, ya es firme.
A pesar de ello el Ayuntamiento le ha renovado otros seis meses más la concesión para seguir explotando el “Bus Turístic”, según ha podido confirmar Onda Cero de fuentes municipales. En este caso no se trata de un concurso público en que se hayan introducido cláusulas anticorrupción. Pero sí es una concesión administrativa que el gobierno local podía o no haber prorrogado. Es importante recordar en este punto que existen dos empresas que prestan este servicio en València, por lo que la no renovación del permiso a una de ellas no hubiera supuesto dejar a la ciudad sin autobuses turísticos.
Un “regalo” que se mantiene
Por cierto que el Ayuntamiento sigue sin sacar a concurso la explotación de este servicio, a pesar de que el gobierno de Ribó lo anunció nada más acceder al consistorio en 2015. En su día el PP otorgó “a dedo” la explotación del servicio a las dos empresas que lo gestionan, y después el nuevo ejecutivo de Compromís y PSPV lo ha seguido prorrogando, a pesar de que en su día calificó de “regalo” estas concesiones porque el Ayuntamiento no recibía ninguna contraprestación económica.
En septiembre de 2019 el concejal de movilidad, Giussepe Grezzi, ya dijo que estaban prácticamente ultimados los pliegos de condiciones para convocar el concurso. Desde entonces la falta de personal ha sido la excusa que ha venido poniendo el edil para justificar el retraso. Hace unos días lo volvía a hacer a preguntas de Onda Cero:
Ahora, como decíamos, el actual Ayuntamiento ha concedió otra prórroga de seis meses -hasta el 1 de febrero de 2023- a las empresas que gestionan los autobuses turísticos, mientras se sigue preparando el concurso. Desde que expiraron los contratos de la etapa del PP el Ayuntamiento sí cobra a las empresas una tasa que el año pasado apenas llegó a 42.000 euros.
