El Ayuntamiento de València ha dado un nuevo paso de cara a la rehabilitación del conjunto de alquerías de la calle Olba. Según ha sabido Onda Cero, el consistorio ha adjudicado por un importe de 186.000 euros el contrato de redacción del proyecto. La intención del gobierno local es ubicar en este conjunto rural situado en el corazón del barrio de Marxalenes un centro cívico y otro de formación e inserción sociolaboral para jóvenes en riesgo de exclusión. La empresa adjudicataria -Virtuarch Studio- tendrá 17 meses para redactar y entregar el proyecto al Ayuntamiento.
Las alquerías de la calle Olba son construcciones típicas de los antiguos núcleos campesinos del entorno de la ciudad y fueron construidas entre los siglos XVII y XIX. Están catalogados como Bien de Relevancia Local (BRL). Los vecinos de la zona llevan años reivindicando la recuperación de estos inmuebles históricos, que son de propiedad municipal. La concejala de Acción Vecinal, Elisa Valía, asegura que el proyecto permitirá cumplir esa reclamación:
Además de un nuevo centro cívico para el barrio de Marxalenes, estas alquerías albergarán un centro de inserción sociolaboral juvenil. Es lo que se conoce como “escuela de segunda oportunidad”, similar a la que se creó en El Cabanyal hace un par de años. Tendrá 30 plazas para niños y adolescentes derivados por los servicios sociales municipales o por la Administración de Justicia.
Habrá dos modelos de atención. Uno diurno de apoyo convivencial y educativo, que atenderá a la infancia y la adolescencia hasta los 18 años. Y otro de atención diurna de inserción sociolaboral, que atenderá a adolescentes de 14 a 18 años y jóvenes hasta los 25 años que, en el período de transición a la vida independiente y autónoma, debido a la situación de vulnerabilidad y dependencia que sufren, requieren de una atención especializada.
Panel cerámico
El proyecto incluirá la restauración de un panel cerámico con la imagen de San Vicente Ferrer que existe en la fachada de uno de los edificios. En 2018 el Ayuntamiento lo protegió con una placa de metacrilato para frenar su deterioro. El panel mide 80 por 60 centímetros y está formado por doce azulejos cuadrados.
Entre 2016 y 2017 el Ayuntamiento de València invirtió 23.000 euros en diversas obras para consolidar este conjunto de alquerías, como limpieza del entorno, desescombro manual del interior, desmontaje de elementos inestables o apuntalamientos en algunos lugares que presentaban problemas. Además, se desmontó un falso techo de cañizo y se taparon huecos para evitar la entrada de palomas en el interior.