El consistorio argumenta que esta actividad tiene un impacto social e higiénico-sanitario en su entorno inasumible por este espacio ajardinado, y que está teniendo un 'efecto llamada' para que personas sin techo pernocten en asentamientos improvisados a lo largo del Jardín del Turia.
El Ayuntamiento también asegura que en la zona se generan problemas de seguridad por el encendido de hogueras, peleas entre indigentes y enfrentamientos con usuarios del jardín.
El concejal de jardines, el concejal de Vox Juanma Badenas, ha explicado que la ONG deberá cesar este reparto de comida en el antiguo cauce el próximo uno de enero, y se ha comprometido a colaborar para encontrar un lugar más digno donde poder seguir realizando esta actividad.
Por su parte, desde la ONG “Ayuda una Familia” explican que reparten cada día más de 600 raciones de comida a personas en situación de sin hogar a través de un grupo de cerca de 15 voluntarios, y que el lugar del reparto fue consensuado con el Ayuntamiento. Aseguran que los incidentes y problemas que argumenta ahora el consistorio para revocarles la autorización no guardan relación directa con la actividad que desempeñan.
