Iniciamos una nueva sección en Onda Deportiva Valencia los miércoles. Bajo el nombre de "Camino a Sevilla" y hasta la disputa de la Final de la Copa del Rey del 23 de abril, contaremos con la presencia de ex jugadores del Valencia campeones de la Copa del Rey para que nos cuenten sus anécdotas y vivencias. Comenzamos con Paco Camarasa, capitán del Valencia que ganó la Copa en el año 1999 precisamente en el mismo escenario, la Cartuja.
Camarasa ha estado toda su vida vinculado al Valencia. Primero como jugador y más tarde en diversas funciones dentro del propio club. Hasta que Anil Murthy decidió despedirlo cuando era el delegado del primer equipo. Pese a ello reconoce que "el sentimiento que yo tengo al Valencia ni Lim ni Anil ni nadie me lo va a quitar", aunque eso así afirma que "esta final de Copa la veré en casa porque no tengo ganas de ir al campo mientras esté esta gente".
De aquel título que ganó en 1999 afirma que "mi ilusión era conseguir un título con el Valencia antes de retirarme. Va a ser difícil que salga tanta gente a la calle como ese año (1999). Había una generación que no conocía el Valencia con títulos".
Recuerda Paco Camarasa que "la mayoría de valencianos recordamos aquel título. Para mi fue muy importante levantar aquella Copa. Llevábamos muchos años sin conseguirlo y tuvimos la fortuna de ganar aquella Copa". Fue un momento de mucha ilusión. Yo quería pertenecer a un equipo que consiguiera un título, hacía muchos años que no se conseguía. No recuerdo tanta gente con tanta ilusión porque hacía 20 años que no se ganaba un título. Había una generación joven que no había vivido lo que era ganar un título".
En aquella Final de Copa la canción más escuchada fue la del "Probe Miguel" de Triana Pura. Llegó a convertirse en un verdadero símbolo de aquel título "fue la más escuchada en Sevilla, en el vestuario, en el autobús, en el avión. Es la canción de la Copa y nos persiguió allí hasta llegar a Mestalla. Cada vez que la escucho me emociono. Me recuerda al Piojo que me llevó a hombros y a mi hijo con el pañuelo en la cabeza". Reconoce que "en el momento el árbitro pitó el final del partido fui muy feliz. Levantar la Copa era lo de menos porque era la ilusión de todos los valencianistas. Yo era valenciano, jugador del equipo, capitán... un privilegiado de poder dar la Copa a la afición valencianista".