La Conselleria de Sanidad ha modificado el proceso para seleccionar el personal temporal médico y enfermero para potenciar la capacitación específica y la experiencia. Además, rebaja el conocimiento del valenciano respecto a baremos anteriores.
"Siempre queremos que nos cure el mejor, el que más sabe, más allá del idioma que pueda hablar", ha defendido el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, tras la aprobación por el pleno del Consell del decreto que regula el procedimiento específico de selección de personal temporal estatutario sanitario de las categorías A1 y A2.
De esta manera, sobre un total de 179 puntos, establece un máximo de 70 puntos por los servicios prestados; hasta 50 puntos por la nota de la fase oposición del último proceso selectivo; un máximo de 36 puntos por la formación especializada por categoría y especialidad; hasta 10 puntos por el doctorado relacionado con la especialidad; hasta 7 puntos por otros títulos universitarios; un máximo de 4 puntos por el conocimiento del valenciano; y hasta 2 puntos por el conocimiento de otros idiomas comunitarios.
En baremos anteriores se equiparaba el doctorado al conocimiento del valenciano y con esta modificación el porcentaje del valenciano baja del 5,58 % al 2,61 % al pasar de 8 puntos a 4 puntos, según ha explicado Gómez.
El decreto, según la Generalitat Valenciana, prima la selección de los profesionales mejor formados, frente a otros criterios que prevalecían en los últimos años, sin menoscabo de valorar el conocimiento de la lengua cooficial en la Comunitat Valenciana por encima de otros idiomas comunitarios, según el decreto.
La protección del derecho a la salud de la personas en condiciones de igualdad justifica el establecimiento de unos procesos de selección temporal específicos y distintos a los del resto de profesionales, en los que se dé mayor importancia a aquellos aspectos que identifican a profesionales sanitarios de mayor nivel de titulación, entre otros, la formación específica, los conocimientos aplicados a las tareas a realizar y la experiencia previa, con el fin de permitir la selección del personal más adecuada para el ejercicio de las funciones que se deben acometer.
En el ámbito asistencial, existen puestos funcionales con perfiles específicos de alta complejidad o plazas específicas como pueden ser cardiología hemodinámica, cirugía hepatobiliar de cáncer y trasplantes, neonatología, urgencias pediátricas, radiología intervencionista, citogenética, y para su cobertura es necesario diseñar unos procesos selectivos que garanticen el desempeño de las tareas inmediatamente o en un breve plazo.
Para ello se podrá seleccionar a personal que ya cuente con la experiencia o formación práctica necesaria y pueda desempeñar sus funciones con plenas garantías sin requerir de una formación previa.
Según ha indicado Gómez, "se buscará a personas que hagan falta y que pueden no estar en la bolsa de trabajo si cumplen con los baremos objetivos y los principios de igualdad, mérito y capacidad buscando la excelencia".
Podrán ajustarse a este procedimiento, de forma excepcional, aquellas plazas que requieran de una especial cualificación, conocimientos específicos o experiencia previa, que se desarrollará en el departamento de salud del que se derive la oferta de trabajo y cuenta con un baremo propio centrado en los méritos relacionados con la especialidad convocada y en el que se prima la formación.
En concreto, en este baremo se puntúa sobre un total de 116 puntos, hasta 60 puntos por los servicios prestados y un máximo de 50 puntos por la formación, publicaciones, investigación, docencia y experiencia específica.
Se regula también la cobertura con el fin de cubrir con inmediatez el puesto para un periodo de tres a cinco días máximo.
El conseller ha señalado que el decreto se ha aprobado tras "intensas y fructíferas" negociaciones con los sindicatos presentes en la mesa de sanidad, de los cuales tres votaron a favor, dos se abstuvieron y uno se posicionó en contra.
