El Ayuntamiento de València invertirá 287.000 euros en los próximos dos años para tratar de reducir la presencia de palomas y estorninos en la ciudad. Son dos especies de aves que desde hace años constituyen una auténtica plaga que ensucian calles y monumentos, provocando en ocasiones daños al patrimonio histórico o problemas higiénicos.
Según ha sabido Onda Cero, el consistorio ha adjudicado a la empresa Lokimica el contrato para renovar el control de la avifauna en su término municipal. Su oferta ha sido considerada la mejor de entre las seis recibidas durante el proceso de licitación para hacerse con la gestión de este servicio. El nuevo contrato mantiene las medidas puestas en marcha por el gobierno local anterior de Compromís y PSPV-PSOE, como la colocación de comederos con pienso esterilizante para evitar el sacrificio de las aves.
Pero según explicaba el concejal de Bienestar Animal, Juan Carlos Caballero, son acciones que se han demostrado “insuficientes” para acabar con la proliferación de palomas y estorninos. Por eso se incluyen acciones nuevas como la captura selectiva de ejemplares para su traslado a palomares controlados o fuera de la ciudad:
El contrato también contempla el uso cañones de airepara modificar los hábitos de los estorninos en aquellas zonas donde la superpoblación causa problemas o quejas vecinales. En este sentido, está previsto actuar especialmente en los distritos donde se registra mayor presencia de ambas especies, que son la Saïdia, Extramurs, l'Olivereta, Camins al Grau y Quatre Carreres.
Además, se realizará un estudio y un censo sobre la presencia de palomas y estorninos en la ciudad con el fin de conocer el alcance real del problema. Según el Ayuntamiento, en 2021 había 22.000 ejemplares de ambas especies y ahora calcula que son ya unos 35.000.