El Ayuntamiento de València ha dado a conocer por fin las medidas que va a aplicar para flexibilizar las condiciones de acceso que rigen en el Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciudat Vella. Como ya contamos en su día, el pasado mes de septiembre la alcaldesa, María José Catalá, reculó y anunció que no desconectaría las cámaras de control de acceso a la zona restringida, tal y como prometió en campaña electoral.
En su lugar ha pactado con vecinos, comerciantes y comisiones falleras afectadas por la APR una serie de medidas para flexibilizar el acceso. El acuerdo se producía en la reunión de la Mesa General de Movilidad celebrada este lunes por la tarde.El concejal de movilidad, Jesús Carbonell, ha explicado que con las modificaciones acordadas se atenderán las demandas de los colectivos que reclamaban mayores facilidades para obtener autorizaciones de acceso a la APR de Ciutat Vella:
En concreto, las autorizaciones permanentes que se dan a las comisiones falleras situadas dentro de la APR pasarán de dos a cuatro. También se les autorizan 10 accesos puntuales adicionales al mes, que podrán ser más durante las fiestas. Según Carbonell, de esta manera se podrá frenar la “sangría” de falleros que han sufrido estos últimos meses las comisiones de la zona:
En el caso de los comercios, se aumentarán los accesos puntuales de 10 a 15 al mes y, además, se introduce la plaza Ciudad de Brujas como zona adyacente a la APR para que los vendedores del Mercado Central puedan tener los mismos derechos de acceso que los comerciantes del centro histórico. El gobierno local ha explicado que todos estos cambios irán entrando en vigor “en cuanto se vayan poniendo en marcha”, y que este mismo martes mismo arranca el proceso.