La oposición -PP y Ciudadanos- han focalizado sus discursos este miércoles en la sesión de control al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en exigir una “bajada de impuestos” para hacer frente a la situación de crisis actual.
La síndica de Ciudadanos, Ruth Merino, habla de “infierno fiscal” en la Comunitat Valenciana y el president Ximo Puig ha respondido: “Aquí no hay un infierno fiscal, pero tampoco queremos un infierno social. El último informe de Cáritas demuestra el avance de nuestra autonomía en inclusión social frente a otras comunidades”.
Puig, en su intervención, ha defendido mantener la fiscalidad progresiva que recoge la Constitución, de modo que “quien más tenga, más pague”. “Bajar impuestos a todos es anticonstitucional”, ha apuntado.
Mientras, la síndica del PP, María José Catalá, ha exigido al president que “reaccione ya, ejerza sus competencias y baje los impuestos con los 3.000 millones de euros que recauda la Generalitat por el impuesto de los hidrocarburos y electricidad”. “No lo puede fiar todo a Europa”, le ha dicho.
Por su parte, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha recordado que el impuesto de hidrocarburos es de titularidad estatal, ha descartado una bajada general de impuestos porque “no habría recursos para ayudar a las empresas y familias”, pero sí ha abierto las puertas a "actuaciones singulares para hacer frente a la crisis” y a complementar las medidas del plan de ayudas aprobado por el Gobierno central.