Compromís y el PSPV-PSOE han reabierto este jueves su enfrentamiento por el modelo urbanístico que debe aplicarse en la zona de Benimaclet pendiente de desarrollar. El conflicto pareció darse por zanjado a finales del año pasado, cuando los socios de gobierno del Ayuntamiento de València acordaron incluir el PAI de Benimaclet Este en un Plan Especial que abarcará todo el barrio.
Pero se ha vuelto a evidenciar que la herida no está ni mucho menos cerrada. El conflicto ha vuelto al primer plano después de que la vicealcaldesa socialista, Sandra Gómez, haya anunciado que el Ayuntamiento, a través de su empresa pública AUMSA, ha adjudicado el contrato para redactar ese nuevo Plan Especial de Benimaclet. Gómez ha insistido en la necesidad de mantener las 1.300 previstas inicialmente en el PAI de Benimaclet Este:
Sin embargo minutos después de la comparecencia de su compañera de gobierno el vicealcalde, Sergi Campillo, ha dicho que Compromís jamás aceptará un plan que mantenga tal nivel de edificabilidad. Campillo asegura que tienen de su parte a los colectivos más representativos del barrio:
El vicealcalde también ha querido dejar claro que Compromís tampoco aceptará que se destruyan los huertos urbanos que actualmente ocupan algunos de los terrenos de Benimaclet pendientes de urbanizar.
Un Plan para 1,2 millones de metros cuadrados
La redacción del Plan Especial de Benimaclet ha sido adjudicada al prestigioso urbanista José María Ezquiaga, que recibirá 230.000 euros y deberá entregar el documento en el plazo de un año. El ámbito del plan serán los 1,2 millones de metros cuadrados que ocupa todo el barrio, frente a los 270.000 que contemplaba el PAI de Benimaclet Este. Entre los criterios que ha fijado el Ayuntamiento para la redacción del plan se encuentran impulsar la rehabilitación del patrimonio histórico del barrio ligado a la huerta -como las alquerías- o mantener los cultivos que quedan activos.