El PSPV defiende que la propuesta de reforma fiscal anunciada por el 'president' Ximo Puig va en la línea del Gobierno de España y de los organismos internacionales de hacer una rebaja para las clases más bajas, pero "sin hacer un agujero en la recaudación" que ponga en peligro los servicios sociales y que ahora será concretada en el seno del Consell.
Por su parte, sus socios en el Botànic han recalcado que es solo una propuesta que no está cerrada, sino que debe seguir negociándose en el Consell para "blindar" el Estado del Bienestar. La síndica de Compromís, Papi Robles, ha matizado que el anuncio de Puig se corresponde a las actuaciones realizadas hasta ahora, pero ha recalcado: "La reforma fiscal del Botànic no es lo que ha anunciado Puig sino que se tiene que seguir trabajando".
"Es verdad que Puig tiene la capacidad de anunciar lo que él valora, pero el trabajo conjunto del Botànic es otro en el que estamos muy satisfechos y se debe traducir en un acuerdo del Consell que se verá reflejado en la Ley de Presupuestos o en un decreto", ha apuntado.
Del mismo modo, el diputado de Unides Podem, Ferran Martínez, ha señalado que conocieron el anuncio antes del debate --sin concretar cuándo-- y ha coincidido en que la reforma no está cerrada y que "debe negociarse dentro del Consell.
Desde Bolonia, donde ha visitado la feria Cersai del azulejo, el president de la Generalitat, y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha asegurado que está "abierto" a escuchar a sus socios.
¿QUÉ DICE LA OPOSICIÓN?
Por contra, desde el PPCV, el portavoz de Hacienda, Ruben Ibáñez ha señalado que la reforma de Puig es "invisible" y "falsa" y ha destacado que el PP ha logrado "cambiar el dogma mental de la izquierda: ahora bajar impuestos es bueno y no significa bajar servicios". "Son las dos grandes lecciones que la izquierda ha aprendido; a partir de ahí, el cómo no lo sabemos porque no se ha presentado el documento", ha señalado.
Del mismo modo, la síndica de Cs, Ruth Merino, ha criticado la "reforma fantasma" de Puig y ha mostrado su incredulidad: "Hasta que no la vea no se me la creo". En cualquier caso, ha señalado que es "insuficiente" porque con la reforma que defiende su partido supondrían un ahorro de 650 euros para las familias frente el ahorro de 100 euros de la de Puig. "Es solo un parche", ha recriminado.