Si alguien tenía alguna duda de que las plazas de aparcamiento de la zona azul tienen un objetivo meramente recaudatorio, los datos que ha podido recabar Onda Cero sobre la imposición de multas de la ORA no hacen sino ratificarlo. Y es que el servicio municipal de gestión de la recaudación ha confirmado que jamás en las dos décadas que lleva implantada la zona azul -ni en la etapa de gobierno del PP ni ahora con el nuevo gobierno local- se ha impuesto en Valéncia una multa por no cambiar el coche de sitio una vez superado el tiempo máximo permitido, que es de dos horas.
Aunque mucha gente lo desconoce, no vale con volver a pagar y dejar el vehículo en el mismo sitio, como hace prácticamente todo el mundo. La ordenanza de movilidad establece que hay que sacar el vehículo obligatoriamente, y que para volver a aparcar en zona azul debe buscarse una plaza que esté al menos a 150 metros de distancia de la anterior. El texto del Anexo VII de la normativa dice literalmente que “transcurrido el tiempo máximo autorizado el vehículo no podrá volver a estacionar en un radio de 150 metros, como mínimo, del lugar que ocupaba”.
La ordenanza que regula la ORA en Valéncia incluyó esta condición cuando se puso en marcha porque -en teoría- su objetivo es “favorecer la rotación de plazas”. Después se ha mantenido a lo largo de las sucesivas modificaciones que ha sufrido la normativa, que ahora está incluida en la ordenanza de movilidad. Pero la falta de sanciones por el incumplimiento de este aspecto de la normativa echa por tierra esa excusa y deja claro que la zona azul tiene un afán únicamente recaudatorio.