A las 00:00 puntual comenzaba un espectáculo que iba a lograr hacer vivir una noche inolvidable al público llegado de diferentes puntos del país, incluso de fuera de nuestras fronteras.
Esa era la hora en la que Guetta salía al escenario, aunque la fiesta en el estadio 'Ciutat de València' había comenzado unas cuantas horas antes gracias a los DJs teloneros que se encargaron de poner a tono a los asistentes antes de la aparición de DJ francés.
Tal y como anunció David Guetta, su show iba a ser un evento lleno de sensaciones, con un montaje espectacular que hacia de la sesión una experiencia totalmente inmersiva. Una pantalla led gigante en forma de cubo, sonido envolvente repartido por todo el estadio, y muchos otros elementos dispuestos para lograr dicho objetivo. En menos de un minuto el DJ tenía al público que abarrotaba el campo levantinista entregado a su música.
Catorce cañones lanzallamas dispuestos en la parte frontal del escenario hacían que la música alcanzase una dimensión grandiosa. Algo que se iba alternando durante toda la noche con pirotecnia y confeti también disparado desde el mismo lugar.
No faltaron ninguna de los éxitos de Guetta así como numerosas versiones de grandes clásicos de Abba, Europe y Adele entre otros, adaptadas al sonido electrónico que caracteriza al francés.
Uno de los momentos más contundentes de la noche fue cuando el DJ lanzó a bocajarro su gran éxito Titanium. Algo que inmediatamente desató la euforia del público.
Ahora que está tan de moda medir con sismógrafos los efectos de conciertos como los de Taylor Swift y otros artistas, hubiese sido interesante medir la actividad sísmica que produjo su 'Sexy bitch'. Un momento en el que todo comenzó a vibrar, y temblar , al ritmo de los bajos que lanzaba el equipo de sonido dispuesto para el evento, así como por los saltos de un público que estaba más que entregado a la sesión.
El broche a la noche lo puso David Guetta cuando comenzó a sonar 'When love takes over', momento en el que el dj aprovecho para agradecer al público de nuestro país todo el cariño recibido a lo largo de sus años de carrera. Al ritmo de este tema se disparó un mini castillo de fuegos artificiales que puso fin a una hora y media intensa de sesión. Tiempo en el que Guetta logró mantener bailando a los asistentes al show desde el minuto uno al minuto noventa.
Guetta se va de nuestro país dejando bien claro porque es uno de los mejores DJs del planeta y lo más importante dejando un recuerdo inolvidable para todos los que pudieron disfrutar de una noche como la de ayer.
Al mismo tiempo hay que reconocer el esfuerzo y el trabajo realizado por las diferentes promotoras musicales, en este caso Globaly live, y administraciones que durante los últimos meses han puesto su foco en Valencia para hacer que nuestra ciudad se sitúe en el mapa de las grandes giras internacionales. Algo que le otorga a la capital valenciana el sitio que le corresponde desde hace tiempo para este tipo de eventos. Valencia está preparada para acoger grandes giras, responde el público, y responde la ciudad con su infraestructura, a quien corresponda que tome nota para que esto comience a ser lo habitual.
