"El día que me viera como usted, imputado y vilipendiado, ese día me iría a casa", estas fueron las palabras que Mónica Oltra le dirigió en 2010 al entonces presidente de la Generalitat Valencia, Francisco Camps, tras haber sido imputado. Compromís ha hecho bandera de exigir la dimisión de los políticos con responsabilidades de gobierno por una cuestión moral.
Ahora es ella la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana tras conocerse ayer que está imputada por el presunto encubrimiento de abusos sexuales de su exmarido a una menor tutelada, hay expectación por saber cuál va a ser su reacción.
Oltra afirma que no va a dimitir
La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, ha asegurado en su comparecencia tras la reunión del Consell que no va a dimitir. Ha insistido en que ha actuado con total transparecia y que su comportamiento es "coherente".
El Tribunal Superior de Justicia valenciano la ha citado a declarar el 6 de julio en calidad de investigada por la gestión de su Conselleria en los abusos a una menor tutelada por parte de su exmarido.
La oposición exige su dimisión
La oposición en bloque ha exigido su cese inmediato mientras el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha mostrado su respeto a la Justicia y el deseo de que todo se aclare.
Desde la coalición de Oltra, Compromís, le han expresado su "apoyo incondicional" y la tercera pata del pacto del Botànic, Unides Podem, ha garantizado la "estabilidad" del Gobierno valenciano y ha pedido ser "muy escrupulosos en el respeto a los procedimientos judiciales y evitar cualquier tipo de interferencias políticas".
Hay una gran presión sobre su futuro político pues el debate se centra en si, una vez imputada, debe dejar sus cargos (vicepresidenta y portavoz del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, además de ser la cara más visible de Compromís) como tanto su formación como sus socios de gobierno han defendido hasta ahora.
El Tribunal sospecha que "conoció los hechos desde el principio"
La decisión del TSJCV de incoar diligencias previas, que era esperada después de que la Fiscalía respaldara la investigación de Oltra y le atribuyera los posibles delitos de prevaricación, abandono de menores y omisión del deber de perseguir delitos, pretende investigar si la "sospecha inicial" de una posible actuación concertada tiene "entidad suficiente".
El auto señala que los diferentes trámites seguidos en la Conselleria que dirige Oltra sobre este caso considerados de forma "aislada" no puedan entenderse "ilegales e incluso irregulares", pero si se valoran en su conjunto, "poniéndolos en relación con su contenido y su oportunidad", hace pensar que han sido elaborados "con un propósito muy concreto" y "de una muy dudosa legalidad".
Dicho propósito, añade al auto, sería "beneficiar la situación procesal del -entonces- marido del Oltra, o bien sencillamente tratar de proteger la carrera política de esta, aun cuando ello se hiciera en perjuicio de una menor tutelada por la Conselleria de Igualdad".
El tribunal sospecha que, "en contra de lo afirmado conoció estos hechos desde el principio, bien por comunicación de alguno de sus subordinados, bien por sencillamente comentárselo su marido", con quien en esos momentos convivía.
