La dirección de Ford Almussafes se reúne este martes con los sindicatos para iniciar la negociación del nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), el cuarto que va a aplicar la planta valenciana en cinco años tras los de 2020, 2021 y 2023.
En esa reunión con la que se iniciará el periodo de consultas del ERE, la dirección planteará su propuesta inicial con el número de trabajadores que saldrían de la empresa -donde actualmente hay 4.800 operarios, tras las bajas de los últimos años- y el plazo para su aplicación.
El anterior ERE concluyó el pasado 31 de diciembre y supuso la baja laboral desde mayo de un total de 1.124 empleados, a través de prejubilaciones voluntarias para operarios nacidos en 1969 y 1970 (de 53 y 54 años) y de bajas incentivadas para empleados de edades inferiores.
Además, en los últimos tres años la planta valenciana también ha encadenado una docena de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), y de hecho tiene en marcha uno que se aprobó en abril para dos meses y finalizará el 20 de junio.
Ford Almussafes fabrica actualmente un modelo, el Kuga en tres versiones -combustible, híbrido e híbrido enchufable, con 730 unidades diarias-, a la espera de producir un nuevo vehículo, un multienergía que se lanzará a mediados de 2027 y del que se estima que se fabricarán 300.000 unidades al año.
El sindicato mayoritario en la planta, UGT, señaló cuando dio a conocer la intención de la compañía de negociar un ERE que, para acometer "la travesía" hasta que llegue a las líneas de producción el nuevo modelo, hay que analizar el volumen de empleo que se requerirá y en cuánto se cifra el excedente definitivo de personal.