La concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha visitado este miércoles el inicio de las obras, que se ha retrasado año y medio debido a la pandemia y a la aparición en 2019, durante las excavaciones previas, de restos del antiguo convento de Nuestra Señora del Pilar, construido en el siglo XVII y derribado en 1964. Son partes del claustro, un muro y la portada, que quedarán integrados en el nuevo edificio, según ha explicado la concejala.
Las obras de este nuevo equipamiento público de Velluters están presupuestas en 2,1 millones de euros, que sufraga la Generalitat a través del Plan Confianza. El plazo de ejecución está fijado en 10 meses.
El inmueble, de 1.511 metros cuadrados de superficie total, estará formado por dos bloques. Uno de cuatro plantas recayente a Guillem de Castro, que albergará salas diáfanas multiusos. Y otro de tres plantas de oficinas anexo a la plaza de El Pilar.