La FIFA anunció oficialmente que el Mundial de fútbol 2030 se jugará en España, Portugal y Marruecos. Además los partidos inaugurales se disputarán en Argentina, Paraguay y Uruguay.
Valencia se presentó como una de las quince posibles sedes españolas siempre y cuando para entonces estuviera finalizado el nuevo Mestalla. De ellas cuatro sedes son seguras: el Bernabéu y el Metropolitano en Madrid junto al Nou Camp en Barcelona y La Cartuja en Sevilla. La candidatura de Valencia parte con pocas opciones al tener un estadio todavía por construir.
Pese a que el concejal de Grandes Proyectos, José Marí Olano manifestaba en Onda Cero Valencia en exclusiva que a él le gustaría tenerlo acabado en 2026 y a él firmado el nuevo convenio para final de año, unos plazos que entrarían dentro de lo posible para que Valencia fuera una de las candidatas, desde el Ayuntamiento de Valencia no se quieren ver condicionados porque España sea sede del Mundial 2030.
El propio Olano era muy contundente al afirmar que "nos preocupa que el Valencia cuente con los recursos financieros suficientes, es decir que pueda aportar la seguridad suficiente como para que sepamos que una vez se retome la obra se pueda finalizar. Lo que hay que tener es seguridad. Hay voluntad y al mismo tiempo precaución". Es decir que pese a ser Valencia una de las candidatas a ser sede del Mundial, jamás se firmaría el nuevo convenio si no se tiene la certeza de que el Valencia cuenta con los 160 millones de euros que vendría a costar el nuevo estadio.
Además para la firma de ese nuevo convenio el Valencia tiene que cumplir con dos requisitos que son líneas rojas. No podrá comercializar el terciario del nuevo Mestalla hasta que no ingrese los cerca de 10 millones de euros que cuesta el nuevo polideportivo de Benicalp ni tampoco podrá vender las parcelas del actual Mestalla en tanto no esté acabado el nuevo Mestalla y demolido el viejo.