La empresa mixta de aguas EMIVASA lidera en València un proyecto para optimizar el control microbiológico en los sistemas de gestión del agua de riego. El proyecto pretende mitigar la posible incidencia del crecimiento de bacterias en las tuberías del agua de la red de baja presión.
La red de baja presión es la red destinada al riego de jardines, baldeo de calles y mantenimiento de fuentes ornamentales, tal y como explica el concejal del ciclo integral del agua, Carlos Mundina.
Habitualmente, el agua de riego no suele someterse a tratamientos químicos agresivos de desinfección con el fin de no afectar a la vegetación, y precisamente por es susceptible de contener microorganismos. Este programa europeo liderado por Emivasa pretende desarrollar un producto que acabe con esas posibles bacterias, pero que al mismo tiempo sea inocuo para el ser humano y el medio ambiente.