La Empresa Municipal de Transporte (EMT) de València ha anunciado este viernes que invertirá 171,7 millones de euros en los próximos cinco años para renovar su flota de autobuses y sus instalaciones. Los responsables de la compañía aseguran que es la primera vez que la empresa municipal planifica sus inversiones a tan largo plazo.
La mayoría de la inversión prevista se destinará a la compra de nuevos autobuses. En concreto serán 118,3 millones de euros los que la EMT dedicará en los próximos cinco años para la compra de 215 autobuses. El presidente de la compañía, el concejal Jesús Carbonell, ha explicado que de esta manera se reducirá considerablemente la edad media de la flota:
Gracias a estas compras, además, la flota de la EMT crecerá hasta los 527 autobuses dentro de cinco años, frente a los 497 actuales. La compañía municipal contará en 2028 con un total de 167 autobuses eléctricos y 320 híbridos, es decir el 31,7% de los autobuses serán eléctricos, un 60,7% híbridos y solo un 7,6% diésel. Prácticamente el total de la flota será limpia.
La compañía destinará también 23,4 millones de euros para modernizar sus instalaciones. En este capítulo se incluye la construcción del nuevo depósito previsto en Safranar, junto al Cementerio General, así como la electrificación de las otras dos cocheras: la de San Isidro y el Depósito Norte de Serrería. En 2028 la compañía pasará de los actuales 22 puntos de carga para autobuses eléctricos a un total de 167 puestos, prácticamente repartidos al 50% entre San Isidro y Deposito Norte. La potencia eléctrica de estas instalaciones de EMT se incrementará notablemente de los 2 megavatios actuales a 10.
Finalmente está previsto otro paquete de “inversiones recurrentes” por valor de 30 millones, que incluirá proyectos como la construcción de urinarios para los conductores en los finales de línea, o un sistema de ubicación telemática de los autobuses en las cocheras.
