Los efectivos que trabajan en la extinción se redistribuirán para seguir vigilando la zona, retirar elementos que puedan generar puntos calientes y evitar reproducciones.
Se producirán muchos trabajos manuales, con maquinaria pesada, para ir quitando todos los puntos calientes que puedan existir", entre los que ha citado "ramas, raíces y árboles caídos".