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A este Valencia no le da para la Copa

Los valencianistas caen eliminados al perder 1-3 ante el Celta en Mestalla

Eduardo Esteve

Valencia |

A este Valencia no le da para la Copa
A este Valencia no le da para la Copa | Agencia EFE

Jarro de agua fría para la ilusión de los valencianistas. Tras la buena actuación y goleada ante el Cádiz en La Liga, los de Baraja caen eliminados de la Copa en 1/8 de final tras perder 1-3 ante el Celta en Mestalla.

Baraja puso en liza un once con muchos cambios respecto al habitual en Liga. Y el equipo lo notó. Yarek fue titular en lugar de Mosquera, Jesús Vázquez suplió al capitán Gayá y Javi Guerra regresaba a la titularidad mientras Hugo Guillamón se quedaba en el banco.

Llevados por la ilusión de los más de 44.000 valencianistas que llenaron Mestalla, el Valencia arrancó el choque acorralando al Celta. Pero en un abrir y cerrar de ojos los de Benítez se sacudieron el dominio y se pusieron 0-2 en el marcador en tan solo 18 minutos de partido. Primero fue una genialidad de Luca de la Torre quien de espuela marcó el primero para los celestes y más tarde un penalti por derribo de Miguel Rodríguez lo convertía Tasos Douvikas para hacer el 0-2. Demasiado lastre aunque quedaba mucho partido.

Recortó distancias el Valencia con un penalti que el colegiado pitó a instancias del VAR tras una "zamorana" de Carlos Domínguez. Pepelu no fallabay Mestalla volvía a despertar.

Quedaba aún toda la segunda parte para que los valencianistas lograran la hazaña. Pero ni los cambios de Baraja, con Gayá, Yaremchuk y Hugo Guillamón ya sobre el terreno de juego, variaron el partido. No era el día del Valencia.

Benítez, que regresaba a Mestalla y que volvía a sentir el cariño del público valencianista, daba entrada a Renato Tapia para apuntalar el centro del campo. Y entre él y Luca de la Torre fabricaban la jugada del tercer gol. El norteamericano, una pesadilla para la defensa valencianista durante todo el encuentro, metía un centro medido para que Douvikas con un gran remate de cabeza hiciera su segundo gol en la cuenta particular. El tanto del griego silenció definitivamente a Mestalla demostrando que este Valencia, el de la ilusión de los jóvenes, no da hoy en día para dos competiciones.