ayuntamiento de València

Los exconcejales de Vox Badenas y Herreros formalizan su paso al grupo de no adscritos

Los dos ediles garantizan por el momento la gobernabilidad de la ciudad y apoyan en el pleno todas las decisiones del ejecutivo municipal de la popular María José Catalá

Nacho Reig

València |

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Herreros y Badenas, al fondo, en sus nuevos escaños | EFE/Ana Escobar

El Ayuntamiento de València ha celebrado este martes su pleno ordinario mensual. En la sesión se ha hecho efectiva la salida de los concejales Juanma Badenas y Cecilia Herrero del grupo municipal de Vox, partido del que ambos se dieron de baja hace unos días. Los dos pasan a ser ediles no adscritos.

De esta manera, el equipo de gobierno suma a partir de ahora 15 votos -los 13 del PP y 2 de Vox- mientras que la oposición -Compromís y el PSPV- tienen uno más, 16. Badenas y Herrero, por tanto, tendrán la llave de la gobernabilidad.

De momento este martes han seguido votando en el pleno junto al equipo de gobierno en los puntos aprobados. En este sentido y antes de entrar a la sesión, Juanma Badenas decía que los valencianos no merecen un gobierno inestable por culpa de los que ha calificado como “disputas políticas”:

A diferencia de lo ocurrido con Badenas, Cecilia Herrero sigue dentro del gobierno local porque la alcaldesa, María José Catalá (PP), no le ha retirado las competencias de gestión. Herreno ha dicho que se siente respaldada por la alcaldesa:

Polémica por las comisiones

El Pleno ha aprobado la modificación de la composición de las comisiones del Ayuntamiento como consecuencia de la salida de Vox de Herrero y Badenas. Una modificación que será provisional, hasta que el Consell Jurídic de la Generalitat emite el informe sobre su legalidad que le ha pedido el gobierno local ante las dudas planteadas por la oposición, que amenaza con ir a los tribunales.

A la espera de ese informe, las comisiones contarán con nueve miembros. El PP tendrá tres, dos Compromís, y uno PSPV-PSOE y Vox. No obstante, el voto de Vox se repartirá al 50% entre su representante en las comisiones y los dos concejales no adscritos, que también participarán en las reuniones.

Compromís y los socialistas consideran ilegal esta recomposición de las comisiones municipales. La portavoz municipal de Compromís, Papi Robles, acusa al PP de intentar retener el gobierno municipal a cualquier precio:

Por su parte, la concejala socialista María Pérez ha hablado de “trampa democrática”:

Desde el equipo de gobierno, la concejala popular Julia Climent ha defendido la legalidad del cambio en las comisiones municipales. Ha insistido en que la fórmula adoptada es la misma que Compromís y el PSPV-PSOE usaron en el mandato anterior cuando un edil de Ciudadanos se pasó al grupo de los no adscritos: