La Fundación Hispania Nostra de defensa del patrimonio histórico ha incluido en su “lista roja” de edificios en peligro de desaparición la alquería de la calle Gaspar Bono, situada entre el Jardín Botánico y el antiguo colegio de los Jesuítas. Se trata de un inmueble del siglo XVIII declarado Bien de Relevancia Local (BRL). El Ayuntamiento de València lo compró hace más de siete años para rehabilitarlo y darle un uso público, pero sigue cerrado y abandonado.
La Fundación advierte en su ficha de la alquería sobre el mal estado de conservación que presenta. La entidad explica que “en el cuerpo principal de la alquería existe una pequeña zona al sur donde el forjado se ha derrumbado, se han perdido todos los arcos de sillería excepto uno de ellos y la construcción presenta múltiples grietas que sin la intervención correcta podría acabar en derrumbamiento, además de las innumerables pintadas y grafitis vandálicos a los que ha sido sometido el edificio ante la carencia de una protección adecuada”. La fundación afirma que las pequeñas intervenciones que ha realizado el Ayuntamiento en el edificio a lo largo de los últimos años no garantizan su supervivencia.
Esta alquería era propiedad de los Jesuítas, que en 1988 acordaron cederla al Ayuntamiento cuando el planeamiento urbanístico de la zona estuviera claro. La cesión se hizo efectiva en octubre de 2016 y, entonces, el gobierno local de Compromís y PSPV-PSOE anunció su intención de rehabilitarla para convertirla en guardería municipal. Sin embargo, nunca llegaron a sacar adelante el proyecto y, de momento, el nuevo ejecutivo municipal de PP y Vox tampoco han dado a conocer ninguna propuesta para acabar con la situación de abandono del inmueble.
La Fundación Hispania Nostra también ha incluido en su “lista roja” otra alquería de València, en este caso de propiedad privada. Se trata de la Alquería Fonda, situada junto al Camino de Moncada y también declarada Bien de Relevancia Local.