Una unidad de atención específica, una 'taula' de salud mental, más orientadores en los centros educativosy la puesta en marcha de un programa piloto basado en el modelo de aprendizaje socioemocional Casel son las principales medidas anunciadas este jueves por la Generalitat Valenciana en una nueva 'ofensiva' para prevenir el suicidio y las conductas autolesivas en la población infantil y adolescente.
Así se ha puesto de relieve en una reunión en la que han participado el jefe del Consell, Ximo Puig; los consellers de Educación y Sanidad, Raquel Tamarit y Miguel Mínguez, y el comisionado de la presidencia de la Generalitat en salud mental, Rafael Tabarés.
Puig ha subrayado "la voluntad de garantizar todas las ayudas posibles con el fin de prevenir conductas autolesivas y suicidios, así como que el profesorado se sienta acompañado" para afrontar este tipo de situaciones. Por eso, se apuesta por una serie de "medidas de acción directa, como una unidad específica que acompañará a toda la red educativa y sanitaria", ha puesto como ejemplo.
Por su parte, Rafael Tabarés ha remarcado que la situación en los centros educativos es un ejemplo de la importancia de la salud mental. "Desde la pandemia, y antes de ella, ya se estaba demostrando que los colectivos más vulnerables, como los niños y los jóvenes, están teniendo muchos problemas. Esto significa que hay que poner en marcha políticas públicas que concentren todos los esfuerzos que se hacen desde la distintas conselleries", ha apuntado.
Para el comisionado, "es una buena oportunidad para profundizar en esa coordinación, que debe ir relacionada con medidas de prevención del suicidio".
Por su parte, la consellera de Educación, Raquel Tamarit, ha recordado que ya se han implementado medidas en esta dirección, pero se ha "sumado" a las reivindicaciones de los sindicatos y ha avanzado que se van a aumentar los orientadores en los centros educativos a través de la nueva orden de plantillas que se está negociando.
Finalmente, el titular de Sanidad, Miguel Mínguez, ha recordado que desde hace tiempo este departamento y el de Educación colaboran con protocolos de detección de problemas en los centros escolares y que después, previo permiso familiar, se derivan a las unidades de Pediatría y de ahí a las de salud mental infantojuvenil.
"Vamos a incrementar este acompañamiento al profesorado creando unidades de respuesta rápida ante cualquier incidencia en el nivel educativo que pueda tener una atención por parte de los profesionales de la sanidad. Estas atenderán de forma rápida y continua y estarán en contacto con las unidades de salud mental infantojuvenil", ha concluido.