Después del verano se pondrán por fin en marcha las obras que deben acabar con los malos olores y los ruidos que soportan los vecinos que viven cerca de la depuradora de Pinedo. La Generalitat Valenciana, a través de la Entidad Pública de Saneamiento (EPSAR) ha adjudicado estos trabajos, que costarán 32 millones de euros y durarán dos años.
Las obras darán cumplimiento a una sentencia judicial dictada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, que falló a favor de la denuncia de los vecinos más próximos a la planta por las molestias que ésta les ocasiona. En este sentido, las actuaciones previstas supondrán una reducción de más del 88% en la emanación de olores y de ruidos de la depuradora. El proyecto también permitirá modernizar la planta, mejorando el tratamiento de las aguas que vierte al mar.
Además, tal y como quería el Ayuntamiento de València, se liberarán unos terrenos reservados desde hace años para ampliar la instalación, lo que permitirá legalizar las casas que existen en esa zona. De hecho, adicionalmente a estas obras está prevista una actuación urbanística que permitirá integrar la instalación con zonas ajardinadas en el entorno de la huerta.
Hace unos años la Generalitat renunció a los planes para ampliar Pinedo y tiene previsto construir una nueva depuradora en el término de Alcàsser. La de Pinedo es la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) más grande de la Comunitat Valenciana y da servicio a más de 1.7 millones de habitantes de la ciudad de València y de los 17 municipios de su área metropolitana.