Según dicho informe en la Comunitat Valenciana hay cerca de un 33% de regadíos en zonas tensionadas. Una tercera parte de sus regadíos se sitúan en zonas que cumplen los criterios que determinan un peor estado de los acuíferos, un mayor impacto de la agricultura industrial y que, de manera prioritaria, tendrían que reducirse. Julio Barea es responsable de Agua en Greenpeace.
Desde Greenpeace aseguran que este problema no es algo puntual y que es necesario abordar cuanto antes la modernización de los regadíos ante una patente falta de agua.