Hoy con Léleman venía pensando en… cómo crece la tensión entre Bordalás y Meriton.
Lo de Hugo Duro creo que es la punta del iceberg. No es tanto si lo quiere o no lo quiere como que nadie le haya pedido opinión. Y si en un futbolista que él mismo recomendó y que ha dado tan buen rendimiento no le preguntan es lógico pensar que en el resto tampoco lo harán. Y Bordalás ya sabe cómo se las ha gastado Meriton en otras ocasiones.
Porque el discurso del alicantino de fichar jugadores “nivel Valencia” no dista mucho del de Marcelino cuando habló de ir para atrás como los cangrejos. Si se venden futbolistas importantes, como se va a hacer, y no se refuerza el equipo como quiere su entrenador lógicamente el equipo irá para atrás y será casi imposible alcanzar el objetivo de volver a Europa. Bordalás ya está avisando y es evidente que eso a Meriton no le gusta.
Me queda por saber si ambos están tensando la cuerda. Porque con todo este follón me queda la sensación que ni el Valencia quiere que su entrenador continúe ni el entrenador quiere continuar. Podría ser una partida de ajedrez en la que ninguno quiere hacer un movimiento en falso pero en la que cada contrincante se está provocando. El Valencia no consultándole por Hugo Duro y Bordalás repitiendo hasta la saciedad que hacen falta fichajes del nivel Valencia y que nadie le ha consultado algo tan evidente como es firmar a Hugo Duro.
Por eso creo que esto es solo la punta del icerberg, el detalle. Detrás tiene que haber mucho mar de fondo con un entrenador que se huele que le pueda pasar lo que a Marcelino, Celades o Javi Gracia este verano y que le exijan algo imposible en función de las armas que le den. Pero, no nos engañemos, así funciona ese Meriton que ya advirtió en su día que el entrenador tiene que ser… “un funcionario”.