Hoy con Leleman venia pensando en… la vergonzosa sanción a José Luís Gayá. Que no digo que estuviera bien lo que dijo pero no entiendo como en unos casos el Comité de Competición sanciona y en otros no.
Cuatro partidos a Gayá que pueden suponerle perderse la cita mundialista de Qatar. Si los cumple, el Valencia va a recurrir ante Apelación, Gayá se perdería los primeros partidos de Liga y justo el 19 de septiembre hay una última convocatoria de Luís Enrique antes del Mundial. Es decir que de siete partidos antes de esa lista solo podría jugar tres de ellos. Y tal y como está de cotizado el puesto de lateral izquierdo, lo hemos visto en esta última convocatoria, podría suponer la ausencia del de Pedreguer para jugar en Qatar. Flaco favor de la Federación a su selección, esa que ayer mismo felicitaba en sus redes a Gayá por su cumpleaños.
Siempre he creído en la honestidad de los árbitros. Y sigo creyendo pese a todo. Pero lo de los Comités es otra historia. Hemos encontrado hasta cuatro casos de futbolistas y algún entrenador que dijeron algo parecido o peor que Gayá y a los que el Comité, amparándose en la “libertad de expresión”, decidió no castigar. ¿Por qué unos si y otros no? ¿Por qué a Aspas cuando dijo aquello de que el árbitro buscaba el hat trick de Bezemá no? ¿Porqué a Piqué cuando dijo que el 85% de los árbitros eran madridistas no? ¿Por qué a Pellegrini cuando afirmó que habían jugado contra el Real Madrid, los árbitros y el VAR, no? ¿Y por qué Joel Robles que afirmó que ante la duda siempre barren hacia el grande tampoco? Que alguien me lo explique porque no lo entiendo.
Yo soy de los que quiere pensar que el enfrentamiento abierto con la Federación por el dinero de la Supercopa no tiene nada que ver. Pero os digo la verdad, todas estas cosas me hacen dudar y mucho de que no sea así. Y no me gusta que al Valencia… no se le trate por igual…