Hoy venía pensando en… los 45.363 de Mestalla.
Si 45.363 el sábado para ver el partido ante el Atléti. Hacia mucho tiempo que Mestalla no presentaba una entrada como esa. Da igual que la presidenta fijara el objetivo en la permanencia, que se haya hecho un mercado de verano desastroso o que no se haya realizado ni un solo fichaje de esos que llaman “ilusionante”. Da igual que Lim lleve años intentando echar al aficionado de Mestalla, de su casa, o que esté continuamente empequeñeciendo más y más al Valencia a nivel deportivo. Todo eso da igual cuando hablamos del sentimiento valencianista.
Porque no cabe duda que ese, y no otro, es el motor del Valencia. El sentimiento reflejado en una afición, en vosotros, que nunca, jamas dejaréis tirado al equipo. Y por fortuna el equipo devolvió todo ese cariño, esa lealtad con uno de los partidos más brillantes de los últimos años. Fue como si los propios futbolistas se rebelaran ante las palabras de su presidenta para decirle que ellos son algo más que un equipo que pelea por la permanencia. Al Atleti del Cholo, ese que va a jugar Champions esta semana, le dieron toda una lección de fútbol. Y me da rabia escuchar lo mal que jugo el Atleti. No, hay que hablar de lo bien que jugó el Valencia y por ende de lo mal que jugó el Atleti al tener enfrente un rival que le pasó por encima.
Y ya que venía pensando en vosotros, que detalle de esa grada de animación joven que se volvía a abrir el sábado, con Lemark. Vuestro aplauso cuando se retiró en camilla gravemente lesionado volvió a demostrar una vez más que Mestalla no es racista se empeñe quien se empeñe en decirlo. Fue una prueba más de que Mestalla sabe ser respetuoso con quien es respetuoso con Mestalla.
Tal vez por eso no encuentro el calificativo que os define. Maravillosa afición, leal afición, increíble afición, espectacular afición, admirable afición, extraordinaria afición… todos ellos… hoy… se me quedan cortos