Hoy venía pensando en… como la afición valencianista muestra día a día su ilusión con el equipo.
Ayer en apenas una hora se agotaron las 141 entradas que habían sido devueltas para el partido del lunes ante el Barcelona. El cambio de horario propició que aquellos que no podían ir por ser lunes laborable las devolvieran. Ese fue el único motivo. Porque hay que reconocer que estos chavales han enganchado y conectado a la perfección con Mestalla.
Fue una de las primeras cosas que hizo el Pipo cuando se hizo cargo del banquillo. Apeló al poder de Mestalla sabedor que con su apoyo todo sería más fácil. Ahora que se van a cumplir veinte años del doblete, bien sabe Baraja cómo Mestalla influyó para que se remontara aquella Liga al Real Madrid. Y lo ha conseguido.
El sábado, con el ambientazo que había en Mestalla me vino a la cabeza aquel momento en que los futbolistas no podían salir del campo porque les esperaban cientos de aficionados para recriminarles la mala temporada que estaban haciendo. Hoy todo es distinto. El aficionado es feliz y disfruta viendo a sus futbolistas y acudiendo cada fin de semana a Mestalla.
Os voy a contar una cosa. Le pedí a Baraja una felicitación de cumpleaños para la hija de una amiga mía. Tardó solo unos minutos en mandármela. Ese pequeño detalle estoy seguro que la hace enamorarse más de su Valencia. Porque una de las cosas que más me gusta de este ambiente es ver como, pese a todo, pese a Lim, los más jóvenes, Lucía ha cumplido solo 15 años, se van enamorando cada día más y más del Valencia. Tal vez en nuestra época con Ligas, finales de Champions, grandes partidos europeos era más fácil sentirse valencianista. Por eso, todo mi reconocimiento a aquellos que van descubriendo ese valencianismo porque no nos engeñamos… hoy lo más fácil para ellos… sería ser del Real Madrid o de cualquier equipo que juegue en Champions…