Hoy venía pensando en… el debate ese de ganar los partidos por 1-0.
Vaya por delante que no soy un purista del fútbol. Nunca lo he sido. Me gusta, sí. Como para no gustarme después de 25 años de profesión dedicado a él. Pero no soy un obsesionado de esos que ve diez partidos cada fin de semana. Quizá por eso no entienda muchos de los argumentos de los llamados “puristas del fútbol” y me parezca absurdo el debate ese sobre ganar los partidos por 1-0.
El “purista” dirá que el fútbol es para disfrutar de su juego. Yo digo que el fútbol es para disfrutar de las victorias de tu equipo. Si a eso se le puede añadir hacer un buen juego, mejor pero si no… lo que cuenta es ganar. Y para hacerlo, a mi juicio, lo primero es ser sólido en defensa, conseguir que el equipo rival no te haga daño, intentar mantener la portería a cero. Cuantas más veces consigas eso, más cerca estarás de la derrota.
Por eso mi manera de entender el fútbol es tan parecida a la de Baraja. Hay quien le llama “barraca” en lugar de “Baraja”. Nos encanta poner calificativos a los entrenadores. Este es ofensivo, el otro es defensivo… y en realidad lo que prácticamente la mayoría quieren es ganar partidos. Como decía Aragonés “por lo civil o por lo criminal”. Y eso es lo que ahora mismo está haciendo el Valencia. Bienvenidos sean todos los 1-0 del mundo si sirven para que el Valencia no baje a segunda división.
Aún recuerdo cuando llegó Emery al Valencia. Por aquel entonces le encantaba jugar a la “ruleta rusa” cada partido con idas y vueltas constantes que acababan con muchos goles. Hoy, con el tiempo y la experiencia, su filosofía parece haber cambiado. Hoy, para él, es tan importante saber defender como saber atacar. Y a eso yo le llamo equilibrio.
Y así es el Valencia que está intentando crear Baraja. El del equilibrio. De momento ha conseguido cortar la sangría y eso ya es mucho. El sábado en el Metropolitano se enfrentarán dos entrenadores con filosofías similares, ojalá caiga de lado valencianista.