Hoy venia pensando en… si la derrota del sábado ha pinchado el globo de la ilusión.
Es verdad que era un partido muy importante y ante un rival directo en la pelea por estar en Europa la próxima temporada. Y es verdad que en la primera mitad se evidenció la diferencia entre ambos equipos con un Isco cuya calidad volvió loca a todos los valencianos tas. Y es verdad que la derrota aleja a los verdiblancos pero sobre todo a los donostiarras.
Aún así me niego a pinchar el globo de la ilusión. Lo que están haciendo estos chavales merece que confiemos en ellos hasta el final. El objetivo, a diferencia del del Betis nunca fue Europa. Los fichajes de los de Pellegrini comparados con los del los valencianistas dejan bien clara esa diferencia de objetivos. Ellos arrancaron peleando por la Champions y el Valencia por no descender. Que a veces se nos olvida de donde venimos y hasta las pocas herramientas que se le han dado a Baraja para pensar algo más que en esa permanencia.
¿Mazazo? Igual un poco si. Los más de 46.000 valencianistas de Mestalla nos las prometíamos felices. El ambiente fue realmente espectacular. Se notaba lo que se jugaban los de Baraja. Como era de esperar, la afición no falló y supo estar a la altura de lo que requería el partido. Tras el empate de penalti supo como volver a poner al equipo en el partido pero… una jugada desafortunada acabó por devolvernos a la realidad y esta no es otra que el Betis es un equipo y proyecto realizado pensando en Champions y nosotros somos lo que somos pese a que el extraordinario rendimiento de estos jóvenes nos pueda llevar a pensar en otra cosa.
Fastidiado con la derrota sí, pero también orgulloso de ver como los chavales pelean de tu a tu a plantillas conformadas para objetivos mucho más altos. Como dijo Baraja… no dramaticemos con la derrota y por supuesto… no pinchemos el globo de la ilusión. Estos futbolistas merecen que les acompañemos con esa ilusión en estos últimos seis partidos…