Hoy venía pensando en… la Eurocopa.
Empezó este fin de semana. El sábado España goleaba a Croacia en su primer partido. Y recordaba aquella época en la que en el combinado nacional había un montón de jugadores del Valencia. Los Villa, Silva, Mata, Marchena, Baraja y hasta Joaquín eran la columna vertebral de nuestra selección. Aquello ha pasado a la historia tanto como aquel Valencia que deslumbraba en Europa.
Es cierto que el actual Valencia tiene un montón de jugadores nacionales y alguno de ellos, como el caso de Mosquera, de mucha calidad. Pero no es menos cierto que son tan jóvenes que aún van a tener que esperar un poco para ser llamados por la selección española absoluta. En el Valencia están quemando etapas a pasos agigantados, han tenido que crecer de forma rápida por las necesidades impuestas por Lim pero todavía es un poco pronto para verles en citas como esta.
Y el siguiente pensamiento que me venía a la cabeza es que cuando lo hagan, cuando estén suficientemente maduros, lo más seguro es que ya no pertenezcan al Valencia. La calidad en el Valencia dura lo mismo que un caramelo a la puerta de un colegio. En cuanto Lim vea negocio, adiós muy buenas. Por eso los valencianistas se rieron a carcajadas con la publicación del Mirror diciendo que el Valencia estaba dispuesto a pagar por Greenwood 30 millones de euros. ¿30 millones? ¿De verdad aún hay alguno en este planeta y en el mundo del fútbol que no sabe lo que Lim está haciendo con el Valencia? Pues, por lo visto sí.
Hasta viendo a Koeman dirigiendo a Holanda me entró cierta morriña. Que si que también fueron tiempos difíciles con el Valencia coqueteando con el descenso. Pero se ganó una Copa y los dirigentes supieron reaccionar a tiempo para salir de las tubieblas. Aquí y ahora seguiremos sumidos en ellas… mientras Lim siga siendo el máximo accionista…