Hoy venía pensando en… la falta de inversión de Lim en el Valencia.
Según el portal especializado Transfermarkt, el valor de la plantilla del Valencia se ha reducido en 100 millones de euros respecto al año anterior. El del presente curso es el más bajo de los últimos 20 años con 147 millones de valor de plantilla. Y todo responde a la ausencia de inversión o más bien desinversión de su máximo accionista, Peter Lim.
Solo hay dos teorías que pueden explicar esto. Por un lado la de la venganza. Lim, como buen señor feudal que se cree, no lleva bien las críticas. O más bien, digamos, no las tolera. Que en su día se insultara a su hija en redes sociales e incluso tuviera que cerrar su Instagram no creo que lo haya olvidado. Y cuantas más críticas… más daño… tal vez por eso, por esa sed de venganza, haya dejado caer al Valencia y lo vaya haciendo cada año que pasa más y más pequeño. Esa podría ser una explicación.
La otra. Que esté preparando la venta. Esa palabra tan repetida: sostenibilidad, equilibrar ingresos con gastos puede responder a una intención de poner cierto orden en la casa como paso previo a su venta. Para él será más fácil vender un club equilibrado presupuestariamente e ingresar la cantidad desorbitada que pide por su mayoría accionarial, superior al 90% Esta podría ser otra de las explicaciones a la desinversión que se lleva produciendo en el Valencia desde que se ganara la Copa del Rey allá por 2019.
Sea una u otra de lo que no me cabe duda es de la falta de interés por el Valencia. Bloquear operaciones que se podrían haber llevado a cabo sin ningún tipo de problema es algo poco entendible y que no creo que ese famoso “local managment” vayan a reconocer nunca públicamente. Mientras, el valencianismo seguirá esperando esas explicaciones como Baraja espera que el club fije el objetivo. En cualquier caso, las den o no, y sabiendo cómo se las gasta Meriton… no creo que nos vayan a decir nunca la verdad.