Hoy venia pensando en… si hay o no proyecto deportivo en el Valencia.
En circunstancias normales la renovación de contrato de un entrenador por dos años nos haría pensar que si lo hay. Confiar y renovar y mejorar el contrato de tu entrenador debería ser sinónimo de proyecto deportivo a corto-medio plazo. Vamos que renovar a Baraja debería significar que por fin Lim prioriza el proyecto deportivo a cualquier otra cosa. Pero sabiendo como se las gasta el de Singapur, cuesta creerlo.
Hoy los valencianistas deben estar contentos por la renovación de su entrenador. Baraja ha demostrado suficientemente que es capaz de hacer crecer a este equipo, es una leyenda del valencianismo que ha sabido recolectar a Mestalla con su equipo pero… ¿qué armas le van a dar? ¿Qué objetivos se van a fijar desde la propiedad? Esa es la pregunta.
Estamos acostumbrados a que Lim les prometa todo a sus entrenadores para luego no cumplir en nada. Así ha sido los últimos años desde que a Marcelino le dijera en Singapur que no se preocupara para que antes de bajarse del avión de regreso tuviera ya pensada su destitución. Así se las gasta Lim y me cuesta creer que con Baraja vaya a ser diferente. Aunque entiendo que Baraja pueda pensar en construir un proyecto deportivo, todo dependerá de lo que se quiera hacer desde Singapur. Baraja no va a estar obrando milagros todas las temporada, y él mismo lo sabe.
El Valencia necesita que Lim se de cuenta de una vez por todas que esto es un club de fútbol, un equipo deportivo y no una empresa más de las muchas que tiene. Renovar a Baraja está muy bien pero… por favor… construyamos en torno a él un verdadero proyecto deportivo. De lo contrario… esta renovación de hoy… no serviría para nada…