Hoy venía pensando en… el premio de Honor que mañana daremos en la 23 edición de los premios Onda Cero Valencia. A Paco Fenollosa. A Paquito.
Me hace especial ilusión que mi casa le reconozca a Paco todo lo que ha hecho en sus 92 años de vida por el deporte valenciano. Sí, digo deporte valenciano porque aunque sea presidente de Honor del Levante, la figura de Paco va más allá del equipo granota.
Que alguien sea tan querido como lo es él en el mundo del deporte valencia, no es normal. Y menos cuando defiendes los colores de un equipo. Sin embargo la bondad de Paco traspasa fronteras y da igual el equipo que represente, al que pertenezca, al que defienda… que nadie puede hablar una sola mala palabra de él. En este mundo tan competitivo como es el fútbol, no es normal encontrar personas como él que despierten tanto cariño, aprecio y admiración en todos los sectores.
Porque Paco Fenollosa representa al fútbol de antes. Ese fútbol romántico alejado del negocio en el que se ha convertido estos últimos años. Ese fútbol que vive de la polémica, de la confrontación no va con Paquito.
Se hizo del Levante a los 14 años después de comprarse una bicicleta para ir a la ciudad a trabajar. Y se enamoró del club granota. Era la década de los 40. Paco ha sido testigo de la historia del Levante durante nada más y nada menos que 78 años. Paco sabe lo que es estar en tercera división o en segunda B y tener que viajar con su equipo a todos esos campos dejados de la mano de Dios. Y paco sabe, por supuesto, lo que es estar en primera división e incluso ver al equipo de sus amores disputando competición europea.
Porque al igual que hay gente que llega al fútbol para servirse, Paco Fenollosa llegó al mundo del fútbol para servir. Ese es el secreto de su éxito y ese es, sin duda, el motivo de que sea tan apreciado. Nadie mejor que él para recibir este premio y nadie mejor que él para representar al equipo levantinista.