Hoy venía pensando en… la nueva mentira sobre lo de Vinicius.
Esta vez ha sido Rodrygo Goes. El futbolista del Real Madrid, con la selección brasileña, ha dicho que “vi a todo el estadio cantando mono”. Mentira, mentira y mentira. O está sordo o no escucho a su entrenador desdiciéndose o no se como puede llegar a afirmar tal falsedad.
Los futbolistas, esos que muchas veces no saben hacer otra cosa que darle patadas a un balón y que por ello se convierten en verdaderos millonarios, deberían ser mucho más cautelosos a la hora de hacer declaraciones. Por desgracia, el altavoz que ellos tienen, y más si eres jugador Del Real Madrid y de la selección brasileña, es tan alta grande que deberían medir muy bien sus palabras antes de sentarse delante de un micrófono. La repercusión que pueda tener lo que digan puede hacer mucho daño.
Por eso es auténticamente inadmisible que Rodrygo haya dicho algo que no es verdad y se vuelva a calificar a toda una afición, la del Valencia, de algo que no es. Para mi sería hasta denunciable. No se si el Valencia lo hará pero al menos lo que si ya ha hecho es emitir con contundente comunicado calificando de falsedades las palabras de Rodrygo Goes. Poca broma con estos temas. Tal vez no sea consciente del daño que pueda hacer con sus palabras pero no por repetir una mentira mil veces se convierte en verdad.
Todo esto lo empezó Ancelotti y lo alimentaron el Comité de Competición y ciertos medios de comunicación. Basta ya. Basta. Lo vuelvo a decir, me niego a que a la afición del Valencia, esa que tanto ha sufrido esta temporada, se la tilde de lo que no es. Y encima se haga a nivel internacional.
Que alguien le ponga el cántico a Rodrygo, que afine el oído o le pongan un sonotone. Me da igual. Pero ya tarda el jugador Del Real Madrid en pedir disculpas y reconocer su error. Eso es lo menos que debería hacer.