Hoy venía pensando en… la risita de Peter Lim.
Si alguien tenía aún alguna duda de lo poco o nada que le importa el Valencia a su accionista mayoritario, esa fotografía de Peter Lim sonriente junto a Ronaldo no hace más que confirmarlo. ¿De qué narices se ríe si tiene a su equipo al borde del descenso con casi toda una ciudad como Valencia levantada en armas contra él? Normal que el valencianismo se haya indignado, y mucho, al ver semejante foto.
A Peter Lim ya hace tiempo que le dio igual lo que suceda aquí. Nunca ha entendido ni ha querido entender lo que significa el Valencia para miles y miles de aficionados. Tengo la sensación que siempre nos miró con ese aire de condescendencia, de superioridad y soberbia con el que miran personajes como él que piensan que el dinero lo es todo en la vida. Y que con ese dinero todos tienen que rendirte pleitesía y bailar a su son como si el fuera el flautista de Hamelin y nosotros sus ratas.
Es indignante y repugnante ver a Peter Lim sonriente mientras su equipo centenario se desangra y va directo a la segunda división. No me vale ninguna excusa. Ninguna. Ni que se trate de un acto de su Fundación ni mucho menos que esté acompañado de Cristiano Ronaldo por el que siente veneración. Que venda el Valencia y se compre a Cristiano Ronaldo!
Pero esta no es sino una prueba más de que el Valencia se la … vaya contraste esa foto con la de esos aficionados que no podían contener las lágrimas en Almería al ver perder a su equipo. La pones una junto a la otra y te dan ganas de llorar a ti también.
Porque en otra época con otros personajes bien distintos al personaje de Peter Lim alguien le hubiera dicho que esa foto no se la puede hacer y menos publicarla. Y de haberlo hecho ya le habrían convencido que tiene que pedir perdón porque ha herido a miles y miles de personas. Pero claro… eso a él… también se la… sopla.