Hoy venía pensando en… la situación del Nuevo Mestalla.
Ayer con la rueda de prensa de VOX, la primera en estos últimos cinco años, la situación del Nuevo Mestalla volvió a la primera línea de actualidad valencianista. Y os digo una cosa. Estoy harto de que los políticos aprovechen de forma partidista todo lo relacionado con el Nuevo Mestalla.
Porque es la única manera en la que entiendo que el señor Badenas saliera por primera vez en la historia de su partido en el Ayuntamiento a dar una rueda de prensa para posicionarse en contra de un nuevo convenio con el Valencia. Y lo hizo rodeado de sus otros tres concejales. Toda una puesta en escena que no puede responder a otra cosa que hacer populismo o empezar a presionar para entrar en el equipo de gobierno municipal. Ya está bien de que los políticos manoseen el Valencia. Uno más.
Pues le diré una cosa al señor de VOX. Aquí no somos sospechosos de apoyar a Lim ni a Meriton ni tan siquiera al llamado “local managment”. Ahí están los numerosos editoriales de este programa. Pero en el asunto del campo no puedo estar más en desacuerdo con él. Siempre he pensado que bloquear la construcción del nuevo Mestalla no propiciará su salida sino más bien al contrario. Con un campo finalizado será más fácil para él vender su paquete accionarial y que se marche de una puñetera vez.
Pero hay una segunda razón. Si el Valencia cumple con lo exigido para la ciudad de Valencia y si soluciona un problema que lleva enquistado desde hace casi quince años como es acabar el nuevo estadio ¿cuál es el problema? El campo no será propiedad de Lim sino que será patrimonio del Valencia CF. Ni siquiera será, como dicen algunos, hacerle un favor a él sino al Valencia… bueno… o tal vez sí… pero el favor para que de una vez por todas acepte una oferta por su mayoría accionarial y ponga punto y final a su nefasta presencia en el Valencia CF…