Hoy venía pensando en… Toni Lato. Si, otra vez en Toni Lato.
Ayer destacaba las lágrimas, el sufrimiento, el esfuerzo y el compromiso de Hugo Duro. Y hoy, me gustaría hacer lo mismo con Toni Lato. El lateral izquierdo se ganó a pulso que Gattuso contara con él y lo está haciendo una vez más con Baraja. Además con el Pipo parte con la ventaja de que le conoce bien de su etapa en el juvenil.
Y yo me pregunto cómo es posible que a fecha 28 de febrero no se le haya renovado el contrato y se le haya mejorado la primera oferta. Él, aun sabiendo que es agente libre y que puede firmar con quien quiera para la próxima campaña, no escatima ni un solo esfuerzo cada vez que salta al terreno de juego. ¿Sabéis por qué? Porque es valencianista hasta la médula y es de los que más sienten todo lo que le está pasando este año al club que le ha visto crecer.
Porque Lato es de esos futbolistas que hacen vestuario, que entienden perfectamente lo que significa vestir la camiseta del Valencia, de los que nunca se rendirá y cumplirá a pies juntillas lo que le diga su entrenador. No cabe duda que estos últimos meses ha ido creciendo en la adversidad y que a día de hoy merece sí o si ser renovado. Lato es de esos futbolistas de club y el Valencia necesita hoy por hoy ese tipo de jugadores tan identificados con los valores del club.
Mientras a otros se les ha dado todo, a día de hoy a Lato se le niega y se le ofrece una renovación casi ridícula, de esas que te invitan a rechazarla. Con él se está cumpliendo aquel dicho de que es “muy difícil ser profeta en tu tierra”. Tal vez porque se llama Toni y se ha criado en la cantera del Valencia no le demos el valor que se merece. Y eso es injusto.
Por eso ya tarda Corona, Lim o quien sea en mejorar su oferta de renovación. Si Gattuso estaba encantado con él, si Baraja lo está también… por algo será. Y el Valencia necesita más Latos y menos futbolistas de esos que ven al Valencia como un paso intermedio. Para él jugar en el Valencia es el sueño de su vida. Ojalá dure muchos años…