la tortura de temporada que estamos sufriendo.
Que cuando parece que levantas un poco la cabeza, el día del Valladolid, siempre hay alguien dispuesto a meterte otra vez bajo tierra, el Cádiz. De verdad, esta temporada 2022-2023 está siendo una auténtica tortura para todos los valencianistas. No hay por donde cogerla. Y lo que nos queda.
Cuando parece que el equipo puede despegar y dejar atrás el infierno, cuando parece que baraja ha encontrado la tecla para salir del abismo, cuando empezamos a creer que pese a todo no vamos a sufrir ese temido descenso… de repente nos damos cuenta cuál es nuestra realidad, la de este Valencia y volvemos a nuestro sufrimiento inicial.
Qué difícil está siendo todo. Podemos apuntar a Baraja, a su alineación contra el Cádiz dejando fuera de ella a Gayá y André Almeida, o a lo que queremos… pero la realidad es que este Valencia es lo que es… uno de los peores Valencias de toda su historia, un equipo que no había sido capaz de ganar en un año dos partidos seguidos hasta el pasado jueves, que sus delanteros, todos juntos, suman apenas siete goles en 32 partidos, que ha perdido (ni tan siquiera empatado) ante rivales como el Almería, Cádiz, Getafe o Valladolid en su estadio, un equipo que lleva 17 derrotas por tan solo 9 victorias, que apenas suma 33 puntos de 96 disputados… y que parece irremediablemente condenado a perder la categoría porque sus números así lo demuestran.
Quedan seis partidos y la verdad no sé si quiero que lleguen. mi miedo, mi temor es el de todos los valencianistas. Temor y sufrimiento de ver en qué han convertido al Valencia. el jueves el ambiente de Mestalla se pareció al de hacía 21 años en aquel Valencia-Espanyol con una gran diferencia: en aquel entonces se celebraban goles que valían ligas, hoy se celebran goles que pueden suponer la salvación y espero no tener que celebrar un día… goles que nos den un ascenso…