Hoy venía pensando en… la valentía de Baraja.
El pasado 4 de mayo en un venía pensando bajo el título “la lección de tres niños” pedí que Baraja fuera valiente y se atreviera a darle la titularidad ante el Celta a Diego López. Su partido ante el Villarreal bien merecía tener esa oportunidad de inicio. Y el Pipo lo hizo.
Apostó por él igual que lo hizo con Javi Guerra y con Alberto Marí. Los tres niños que dieron una lección ante el Villarreal y que ayer lo volvieron a hacer. Baraja fue… valiente.
Porque quizá en la situación actual del Valencia lo fácil hubiese sido apostar por los veteranos- Jugársela con tres chavales que apenas llevan un rato en primera división tiene riesgo. Si te sale bien, eres un genio, si te sale mal… es que la has cagado por no poner a esos que ya acumulan experiencia. Como siempre digo… los lunes todos somos magníficos entrenadores.
Alberto Marí. A punto estuvo de tocar la gloria ante el Villarreal con un gol que hubiese supuesto la victoria in extremis. Solo unos centímetros le privaron de ese placer. Quizá en ese momento, el destino ya le tenía preparado lo que sucedió ayer en Balaídos. En una jornada en la que pincharon todos los rivales del Valencia por la permanencia, tuvo que ser él quien marcara el gol del triunfo, el de los tres puntos que acercan y mucho a los valencianistas a la salvación. Ni él ni Javi Guerra pudieron ver aquel gol de Tendillo pero seguro que a ambos se lo han contado y habarán podido ver en internet aquel cabezazo del de Moncada. Como el de Alberto Marí ayer en Balaídos casi 40 años después.
Javi Guerra, Diego López y Alberto Marí. Los tres mosqueteros que han devuelto la ilusión a la afición del Valencia en una temporada para olvidar. Baraja ha sido valiente y valentía fue premiada en Balaídos con una victoria que nos permite respirar un poco más tranquilos. Porque hoy sí… hoy miro, remiro y vuelvo a mirar la clasificación. Y digo yo… si el Barça ya es campeón… ¿no podría terminarse en este momento la competición?
