Esxistió huella valencianista en la Final de la Copa del Mundo, además en ambos bandos, en el argentino y en el francés. En ambos casos la huella la pudimos ver en el banquillo y entre los campeones, dos exjugadores como Otamendi y De Paul.
Más protagonismo tiene el Valencia con el banquillo del Campeón del Mundo, ya que dos históricos del valencianismo forman parte importantísima del staff técnico liderado por Lionel Scaloni, Roberto Fabián Ayala y Pablo Aimar. El central militó siete años en Mestalla. En su palmarés figuran dos Ligas, una UEFA y una Supercopa de Europa. Completó 241 partidos oficiales y marcó 12 goles además de formar parte de las lonas de leyendas en el campo de Mestalla. Mientras Pablo Aimar estuvo seis años ganando dos Ligas, una UEFA y una Supercopa de Europa.
Del banquillo al césped argentino
No solo se queda en el banquillo, tambien en el terreno de juego con Nico Otamendi y Rodrigo De Paul, ambos titularísimos con la campeona. Otamendi llegó en el mercado de invierno de 2014, el Valencia pagó 12 millones de euros por el jugador. Sin embargo, el jugador no pudo ser inscrito en la primera plantilla debido a que se excedía el número de extranjeros incorporándose a la disciplina del Valencia CF el 1 de julio de 2014. El zaguero disputó un total de 38 partidos oficiales, en los que marcó 6 goles y al año siguiente fue traspasado al Manchester United por 45 millones de euros.
Mientrás, De Paul llegó al Valencia en el verano del 2014 por 4,7 millones de euros. En su primer año, con Nuno, termina jugando un total de 29 partidos oficiales, en los que marca dos goles, ayudando al equipo valencianista a lograr la clasificación para la Champions League. Su segundo año fue menos protagonista participando sólo en 15 partidos y en febrero de 2016 marcha cedido a Racing de Avellaneda hasta final de temporada para ser traspasado al Udinese por 3 millones de euros.
Huella en Francia
Por parte de Francia en su entrenador, Didier Deschamps con pasado valencianista como jugador, un año, cuando llegó en el verano del año 2000, con 32 años y con un currículum más que importante, campeón del Mundo y de Europa con la selección francesa, de la que era además capitán; dos veces campeón de la Champions League y una de la Supercopa de Europa, dos veces campeón de la Liga de Francia y tres de la de Italiana, campeón de la Copa de Inglaterra y de Italia y campeón de la Copa Intercontinental. El francés jugó un año y fue protagonista de la andadura histórica del Valencia para llegar a la Final de la Champions ante el Bayern en Milán donde se cayó en los penaltis.