Casi cinco meses después de las inundaciones del 29 de octubre, que dejaron 228 personas fallecidas, el vicepresidentesegundo del Consell, Francisco José Gan Pampols, ha detallado este viernes el Informe de Diagnóstico del Plan de Recuperación Económica y Social de la Comunitat Valenciana, con datos que revelan la magnitud de la tragedia: 306.000 afectados, 11.242 viviendas, 141.000 vehículos y 800 kilómetros de carreteras, entre otros.
Durante la presentación del documento, en un acto institucional en el Palau de la Generalitat presidido por el 'president' Carlos Mazón, Gan Pampols ha realizado un desglose del impacto económico negativo de la DANA. En total, el Gobierno valenciano ha cifrado en cerca de 18.000 millones de euros los daños ocasionados por esta catástrofe.
Este diagnóstico es la primera fase del plan de reconstrucción, cuya elaboración ya ha arrancado y se prevé que esté cerrada en junio, y que será "robusto, realista, alcanzable y medible", ha afirmado Gan Pampols.
Por otra parte, 64.104 empresas se vieron afectadas y sufrieron daños en sus activos por valor de 11.600 millones, mientras que 275.000 trabajadores resultaron afectados, de los que 33.000 entraron en ERTE. "Quedan algo más de 3.000 todavía en esta situación", según Pampols.
Con este informe de diagnóstico bajo el brazo, el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, ha avanzado que se dirigirá al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para reclamarle "compromiso económico" y "máxima coordinación" para "acelerar el proceso de reconstrucción y recuperación": "Es una evidencia que la Comunitat no puede sola".
El jefe del Consell ha recalcado que sin este diagnóstico "no puede haber plan" y ha subrayado que ahora "ya no nos vale con aspirar a volver al 28 de octubre".
"Hoy hemos hecho pública una radiografía objetiva de la situación, el dato frío de la realidad a la que nos enfrentamos, las cifras de la verdad", ha asegurado, al tiempo que ha defendido que los números "demuestran que estamos ante una cuestión de Estado".
En este contexto, ha lamentado que la Generalitat está "penalizada por la falta de recursos" fruto de un sistema de financiación "obsoleto e injusto". "Lo pagarán nuestros hijos si no se remedia pronto", ha avisado.