Un fulminante y devastador incendio en un edificio de viviendas de catorce plantas en Valencia, que se ha propagado a otro anexo, ha causado este jueves cuatro muertos y se busca a otras 19 o 20 personas que están desaparecidas y a quienes sus familiares no han logrado localizar desde que comenzó el fuego.
El siniestro comenzó sobre las cinco y media de la tarde en un inmueble que terminó de construirse en 2009 en la esquina de las calles General Avilés con Maestro Rodrigo, una zona de viviendas de nueva construcción en un barrio, el de Nou Campanar, de grandes avenidas y zonas comerciales y de ocio, al noroeste de la ciudad.
Se desconoce el origen, pero el incendio "está controlado"
Por el momento se desconoce el origen del incendio aunque los bomberos apuntan que comenzó en la quinta planta y se propagó rápidamente a las plantas superiores; en apenas media hora prácticamente todo el edificio estaba en llamas o sumido en una densa humareda.
En los últimos minutos, un bombero que ha estado trabajando en la zona ha confirmado a Onda Cero que el incendio "ya está controlado", aunque todavía existen pequeños focos dentro del edificio. El trabajador de los servicios de emergencia explicaba que ahora se iba a "descansar" porque están haciendo turnos rotativos para no dejar de trabajar en la extinción definitiva del fuego, que "va para largo".
Se va a tardar "unos días" en dar por extinguido el fuego
Tal y como ha explicado la directora de general de Protección Civil y Emergencias del Gobierno Central, Virginia Barcones, en 'Más de uno', se va a tardar todavía "unos días" en dar por extinguido el fuego, que se asiente, lo que permita a los bomberos poder acceder al edificio.
Por el momento, los bomberos continúan intentando apagar las llamas desde fuera y refrescar la fachada, pero todavía el fuego no les permite acceder dentro para conocer si hay más víctimas mortales. Por el momento, se confirman cuatro fallecidos y 19 o 20 desaparecidos. Catorce personas están heridas, seis de las cuales, son bomberos que se vieron afectados por la virulencia del fuego inicial.
Los bomberos trabajan toda la noche para controlar el fuego
