El trágico suceso que ha dado pie a esta historia ocurrió en agosto del año 2002, cuando una mujer se abalanzó sobre un coche patrulla de la Policía Local de València en la calle Colón. La mujer explicó a los agentes que su marido acababa de decirle por teléfono que iba a matar a sus dos hijos.
Rápidamente, la patrulla de la Policía Local de València se dirigió al domicilio de la familia y logró evitar que el padre consumara la agresión a los dos niños, que resultaron heridos de gravedad por aquella agresión. Uno de los dos hermanos -Andrés- se puso en contacto a finales del año pasado con la Policía Local porque quería conocer a esos dos agentes que le salvaron la vida. Ahora ha podido agradecerles en persona su ayuda.
La historia del reencuentro ha sido difundido por la Policía Local de València a través de un emotivo vídeo y uno de esos dos niños, que entonces sólo tenía cuatro años, está opositando ahora para ser inspector de la Policía Nacional.
Una historia con final feliz que demuestra que las actuaciones de las fuerzas de seguridad no sólo tienen una incidencia inmediata para salvar vidas, sino también para marcarlas y servir de ejemplo en valores de cara al futuro.
