Que Vicente Iborra siempre ha llevado al Levante en el corazón es de sobra sabido. En la Premier, en el Sevilla o en el Villarreal nunca se ha olvidado de su Levante. En más de una ocasión se le ha visto viendo los partidos del Levante en el Ciutat. Y ahora, nueve años después de su marcha, está cada vez más cerca de volver a Orriols.
El levantinistmo sueña con su regreso al tratarse de uno de sus jugadores más emblemáticos que han pasado por la entidad granota. No tuvo reparos en renovar su contrato para no quedar libre y que el Leicester tuviera que pagarle una buena cantidad de millones a los levantinistas. Ahora la que siempre ha sido su afición haya ido donde haya ido suspira con ver un Levante, aunque sea en segunda, liderado por Iborra-Pepelu. Con ellos sería más fácil regresar a la máxima categoría.
El acuerdo entre el Levante y el jugador es ya total y solo faltaría concretar el acuerdo con su equipo, el Villarreal. Las relaciones entre ambos clubes son excelentes pese a la marcha de Morales a la entidad amarilla. Antes de acometer el fichaje del comandante, el Villarreal telefoneó al propio Levante para manifestarle que si decidía no continuar, iban a acometer su fichaje.
Recientemente el presidente Quico Catalán, en la presentación de Montiel y Álex Muñoz, manifestaba que "sería un sueño que Iborra pudiera volver". Hoy, unos días después, ese sueño está más cerca que nunca.
